cultivar verduras y plantas

Para cultivar verduras y plantas aromáticas no hace falta vivir en el campo, con dedicación, entusiasmo y paciencia también podemos armar nuestra propia huerta en el jardín.


Elegir el lugar
“El requisito principal para hacer una huerta es elegir un lugar con pleno sol y buen drenaje – explica Natalia Maldonado, jardinera y Huertera, de reconocida trayectoria en el armado de jardines y huertas-. Una de las alternativas es hacer un cajón elevado cuando el terreno es bajo. Es importante que el suelo sea rico en nutrientes, tierra fértil que abonamos con mucho compost.  También la tierra debe ser suelta y liviana. En cuanto a la ubicación, es preferible que esté cerca de la casa o en un lugar accesible, para poder  regar, hacer el mantenimiento y cosechar fácilmente”.


Planificar el espacio
“Para poder decidir su tamaño y diseño debemos saber de antemano cuántas personas van a comer regularmente de la huerta y qué deseamos cosechar. Hay que tener en cuenta que el trabajo y el mantenimiento tienen una relación directa con la superficie. En una pequeña superficie, por ejemplo, darán muy bien verduras de hojas y aromáticas, en cambio para los cultivos de verano  como tomate, berenjena,  morrón, zapallo y zapallitos, la superficie deberá ser mayor, ya que ocupan mucho lugar, pero tienen la ventaja de ser muy productivos”.


Tipos de  siembra
“Puede comenzarse con la plantación de plantines  comprados o sino con la siembra de semillas”, sigue Maldonado. En este punto hay un par de requisitos básicos. Primero: usar semilla fresca y de buena calidad. Y segundo: sembrar en la época correcta, teniendo en cuenta que hay ciertos vegetales  que crecen mejor durante el otoño e invierno (repollos, rúcula, lechuga, espinaca, etc.) y otros que crecen solamente en el verano (como serb los tomates, zucchinis, pimientos, berenjenas, etc.).  También hay que tener en cuenta que algunas plantas deben sembrarse de asiento o por siembra directa, como ser el caso de los melones, zapallitos, chauchas, arvejas, espinacas. Y otros que pueden empezarse en almácigo, para adelantar  la siembra y por lo tanto la cosecha. Además, este tipo de siembra permite un mejor cuidado de los plantines que germinan.  


Cuidados y mantenimiento
“Cuidar la huerta requiere de al menos una visita semanal, que consistirá en riego, desmalezado, tutorado (cuando fuera necesario, como es el caso de los tomates, las berenjenas y los pimientos) y reposición de plantines o nuevas siembras”, recomienda la huertera. Las siembras permanentes son muy necesarias para poder tener cosechas continuas, pero para esto será necesario un cuaderno con un esquema dibujado de la huerta, y las planificaciones de las siembras de cada estación.

Plagas y Enfermedades
“El calor y  la humedad del verano son el principal enemigo de los cultivos y traen muchas pestes a la huerta. Para que las plantas se enfermen menos hay procurar que tengan espacio para desplegarse, buen sol y un suelo rico en nutrientes. Para  prevenir las plagas y las enfermedades existen muchos métodos orgánicos, como el alcohol de ajo, el agua jabonosa y algunos productos naturales que se venden en las casas de agroquímicos. En el caso de que la plaga sea muy difícil  –como la arañuela roja -  por ejemplo, hay que recurrir a algún producto ecológico  como el aceite de neen o aji picantes
Regar en su justa medida
“El riego es progresivo, cuando la planta es chica los riegos son más frecuentes y menos profundos, y a medida de que las plantas crecen, los riegos son más espaciados en el tiempo y más profundos. Lo ideal es no mojar el follaje al regar, ya que esto trae más enfermedades a las plantas. Otra cosa que hay que tener en cuenta, es no volver a regar si el suelo está húmedo. Cuando las plantas son chicas, entre 3 y 4 riegos por semana serán suficientes y cuando crezcan y tengan más autonomía,  2 riegos por semana estarán bien.”

El frio en el Jardin

Y el frío llegó definitivamente. Las heladas que asomaron tímidamente en Abril e hicieron que los árboles tomaran colores increíbles, ahora cayeron con toda la fuerza y ya no perdonaron las pocas flores que quedaban. Pero esto, puede ser como siempre un buen augurio para la primavera. Se sabe que un descanso bien marcado invernal suele traer explosiones primaverales más intensas. Además no olvidemos que cuanto más frío haga, las larvas de insectos y esporas de hongos que podrían haber quedado en el suelo, tendrán más chances de morir.

madre tierra

Después de la cosecha, la tierra  descansa y despierta en agosto con hambre. La creencia es que para que no se coma las semillas de la siembra, que empieza el 21 de agosto, hay que alimentarla simbólicamente. Durante todo el mes, los pueblos  le hacen ofrendas,  que significa devolver de forma ritual lo que la tierra ha dado durante todo el año, es decir, se le dan alimentos, agua, coca, chicha, vino, etc. A su vez, es una oportunidad para pedir por prosperidad y por salud para el resto del año.

Celebrar a la Pachamama es esencial . Esta costumbre se asienta en que ellos asumen que son parte de un ser mayor, la Tierra, y esta celebración es un modo de asumirlo.

El primer día de agosto se movilizan muchas comunidades  campesinos familias de agricultoresde  con este propósito. Asimismo, otras miles de personas desde Ecuador hasta Argentina realizan este homenaje a su manera.

Lo cierto es que desde la gente más modesta hasta los más acomodados realizan sus rituales durante agosto, lo que demuestra que las tradiciones de los pueblos originarios tienen plena vigencia en toda las zonas

Por ejemplo, en las ciudades  grupos de obreros, estudiantes y empleados públicos interrumpen sus tareas para celebrar esta fecha.
Es el momento de agradecer por la vida, la salud, el trabajo y la comida. También se pide por fuerza para continuar nuestra vida, para poder ayudar a todos, especialmente los que más necesitan, para que podamos alcanzar mayor armonía y entendimiento
“Nuestros ancestros siempre le daban ofrenda a la Pachamamita y no faltaba nada. Todos teníamos todo. Durante 500 años nos han querido hacer olvidar eso. Pero ahora estamos en un proceso de cambio.
PLEGARIA A LA PACHAMAMA
Querida pachamama, tú que reinas en el universo con la inteligencia del sano equilibrio, escucha a tus hijos, intercede por nosotros con los grandes vientos, habla con el agua, con el fuego y con la tierra.
Hoy te pedimos dibujar la esperanza en nuestros rostros, dános la gracia de tu aliento eterno, cobíjanos con tu brillante Sol, guíanos en la noche de nuestras vidas con la luz de las estrellas y la sabia luna, acompáñanos en nuestro viaje visionario por medio del sueño sagrado y los tambores de luz.
Hoy te pedimos regresar las fuerzas de tempestad a su sitio, te pedimos calmar las aguas turbias, aquietar el fuego interno. Que tu sabia inteligencia se lleve muy dentro nosotros aquello que pulula y exacerba en exceso creando caos.
Hoy te pedimos que nos acompañes en la curación de nuestro cuerpo y espíritu. Tú que eres sabia haz de nosotros tus hijos instrumento de salvación, hoy te pedimos que tu manto de luz nos purifique y sane las heridas y errores de nuestro pasado, te pedimos que nos ayudes a limpiar nuestro sendero de luz.
Querida pachamama te glorificamos por tus flóres, tus fragancias, la abuncancia de tus alimentos y las aguas que hemos de beber. En agradecimiento te brindo mis sensibles prédicas, te rindo culto, te hablo en meditación y silencio, siempre muy presente estás en mis plegarias.
Querida pachamama, me comprometo a limpiar mis pasos errados, mis equivocados pensamientos y desleales actitudes, me comprometo en beber del río sano, en curar mis hermanos los animales y proteger los bosques, hoy me comprometo a dar alimento al pobre y quién estira la mano.
En ti nuestra vida nace, crece y reposa, en ti nuestra vida se enciende y se apaga. Somos tu luz, somos tu cuerpo, tu espíritu. Con solemnidad llegaré a ti convertido en polvo cuando mejor lo decidas.